En Pedroso de Acim (Cáceres) se encuentra el Convento de Nuestra Señora de la Concepción de El Palancar, fundado por San Pedro de Alcántara
El Convento de El Palancar se encuentra a dos kilómetros de la localidad cacereña de Pedroso de Acim, en Cáceres. Para llegar, tomar la N-630, en el tramo que une Plasencia con Cáceres. En este tramo, entre Grimaldo y Cañaveral, un desvío por la Ex-371 conduce a Pedroso y a El Palancar, a caballo entre la sierra de Cañaveral y las fértiles tierras del Jerte y del Alagón, entre montaña y valle. Presume de ser el convento más pequeño del mundo. Fue fundado por San Pedro de Alcántara.
Fray Pedro nació en Alcántara (Cáceres) en 1499 y falleció en Arenas de San Pedro (Ávila) en 1562.
Estudió en la Universidad de Salamanca, tomando los hábitos de San Francisco de Asís. Era hombre campechano y con don de gentes, que predicaba con facilidad allá donde pasaba y era persona querida por quienes le conocían.
Era tremendamente austero, virtud de la que es buen ejemplo esta fundación de El Palancar. Ensalzó la pobreza y el ayuno y peregrinó descalzo a Roma.
San Pedro de Alcántara comenzó su vida eremítica en dos lugares cacereños: Santa Cruz de Paniagua, y Pedroso de Acim, donde en una pequeña vivienda construyó un monasterio, de tan reducidas dimensiones, que hoy día se conoce como “El Conventico”.
En 1557, el noble Rodrigo de Chaves cede al santo la dehesa «que se dice del Berrocal a la Fuente del Palancar», en agradecimiento a sus consejos espirituales. En la dehesa había construida una modesta casucha.
San Pedro de Alcántara fue un hombre muy grande, de una estatura de 1,90m y quiso construir un lugar donde resplandeciera «toda pobreza, aspereza y vileza» y con una «casa tosca y la madera no labrada a cepillo». Es decir, que las dimensiones están calculadas a conciencia, para no sobrepasar la superficie que el santo creía más que suficiente para realizar sus oraciones.
Una modesta casa sobresalía en el terreno. Y, en ella, lo primero que se construyó fue una pequeña capilla que sólo daba cobijo al santo y al único monje que le acompañaba en los comienzos del “Conventico”.
Portería actual
En tiempos de San Pedro de Alcántara esta estancia tuvo otro uso. En el siglo XVII fue unida junto con la actual celda del hermano portero a la capilla para ampliación de la misma.
En ella existe un escaño de madera de castaño procedente de Serradilla donado al convento por sus antiguos propietarios. Este escaño es un mueble típico de la zona que se utilizaba para guardar el ajuar de los dormitorios y servía también como cama para los huéspedes.
San Pedro de Alcántara lo llegó a utilizar en alguna ocasión cuando se hospedaba en casa de unos bienhechores en dicha localidad.
Capilla del Convento
La Capilla tiene 6,25m2 y 3,5m de altura. Esta capilla la adorna una decoración donada en 1962 por Magadalena Lerroux, esposa del escultor de Hervás (Cáceres) Enrique Pérez Comendador, donde se conmemora el IV centenario de la muerte del Santo.
En ella se alude, además, a Francisco de Borja y a Santa Teresa de Jesús, quienes tuvieron bastante relación con este convento. La decoración, en lugar de hacerla al fresco como estaba pensado en un principio, está hecha a base de mosaico de vidrio para evitar que la humedad lo deteriorase con el paso de los años.
Llama poderosamente la atención la amplia gama cromática que la compone en un espacio tan austero. En ella se aprecian alusiones al cielo, la tierra, al Espíritu Santo o a Cristo entre otros. Aprovechando los espacios que dejan las pechinas, se plasman en ellos algunos símbolos franciscanos tales como la Cruz de Jerusalén, las llagas, los brazos y un serafín. En el centro y como eje fundamental, una escultura de San Pedro de Alcántara, obra de Pérez Comendador, hecha de madera policromada. Es, como no podía ser de otra forma, muy austera. El Santo se encuentra con una actitud serena, calmada, un sencillo hábito, los ojos cerrados, con una simple cruz abrazada entre sus manos y los pies descalzos sobre un libro en el que se muestran sus instrumentos de penitencia. El 19 de octubre de 1954 fue bendecida y expuesta por el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres don Manuel Llopis Ivorra.
Celda de San Pedro de Alcántara
Santa Teresa de Jesús escribe lo siguiente sobre San Pedro de Alcántara y su celda de El Palancar: “Paréceme fueron cuarenta años los que me dijo había dormido una sola hora y media entre noche y día. Lo que dormía era sentado y la cabeza arrimada a un maderillo que tenía hincado en la pared. Echado, aunque quisiera, no podía, porque su celda, como se sabe, no era más larga de cuatro pies y medio».
Así, la celda del santo, consiste en un pequeño hueco que deja la escalera en su ascenso al claustro alto.
Celda de un hermano
El ajuar de las celdas era muy poble y, básicamente, consistía en la cama, un taburete de corcha, un candil para alumbrarse de noche y una cruz de madera como recuerdo continuo de la muerte de Cristo por nosotros y la necesidad de ser generosos con Él mediante el sacrificio de nuestras vidas.
La cama consistía en unas tablas levantadas del suelo un palmo para evitar la humedad. En los duros meses de invierno los frailes podían unsar hasta dos mantas.
Claustro Bajo
Muy bien proporcionado aunque con minúsculas medidas ya que sólo un metro cuadrado de superficie es lo que mide la parte exterior. Cuatro palos no labrados a modo de columnas sostienen el claustro alto.
Alrededor del claustro se disponen las distintas estancias del convento. En la parte alta se sitúan las celdas de los religiosos y la enfermería y, en la parte baja, las dependencias comunes: capilla, cocina, refectorio y portería.
El agua de lluvia se recogía en un minúsculo aljibe situado
Una descripción más exhaustiva es la que realizó el padre Juan de Santa María en 1615: “está situado en un desierto bien áspero de la sierra del cañaveral y harto apartado de un lugarejo que llaman Pedroso, diócesis de Plasencia y tan pequeño que todo él, con gruesos de las paredes, medido por la parte de fuera, tenía treinta y dos pies de largo y veintiocho de ancho; dentro de este tan pequeño compás había una iglesia muy pequeña, y mucho más la capilla que se dividía con una reja de pala; cabía en ella holgadamente el sacerdote que decía la misa y el acólito que le ayudaba; si otro alguno entraba ocupaba mucho”.
“El claustro era un cuadro tan pequeño que puestos dos religiosos en lo alto uno a uno se daban la mano; y a esta medida todo lo demás; celdas, refectorio, cocina y oficinas que tenía todas las que cualquiera convento suele tener aunque mucho menores”.
El modestísimo claustro está construido con piedra, maderas y ramas.
Cocina Conventual
La Chimenea es cuadrangular, al estilo de las que se construían en Extremadura, aunque más reducida por la falta de espacio, per suficiente para la fraternidad por su frugalidad en las comidas, ya que las comunidades de la Reforma Alcantarina tenían el ayuno como norma establecida durante varios días a la semana. Colocaban las escudillas en asientos de piedra y comían de rodillas. Sólo en días muy señalados, como en las grandes fiestas litúrgicas y de la Orden Franciscana, suprimían el ayuno.
El fregadero primitivo tiene su desagüe orientado hacia la huerta del convento. Su capacidad tan reducida más parece pensado para un eremita que para una comunidad religiosa.
Se encuentran objetos del ajuar que poseían algunos vecinos de los pueblos cercanos a El Palancar y que de alguna manera reflejan el tiempo de San Pedro de Alcántara.
Refectorio y Sala Capitular
Es el lugar más amplio del convento. No existían mesas y los frailes hacían de este comedor un lugar de penitencia. Normalmente comían arrodillados, aunque en los días de fiesta comían sentados colocando las escudillas sobre sus rodillas.
Dos asientos corridos de tosca mampostería era todo el mobiliario.
Era también la Sala Capitular y en ella los frailes se reunían periódicamente para organizar la vida conventual.
Adosada al refectorio se encuentra la despensa o trastero que se utilizaba para guardar el ajuar del comedor y la cocina, así como los escasos alimentos que existían en el convento.
En el exterior, los bancales han dado paso a la huerta. También aquí se encuentra la denominada fuente milagrosa, cuyas aguas dicen han curado a muchos enfermos. Al igual que la higuera que plantó San Pedro, hoy desaparecida, cuyos frutos, al parecer, curaban a los enfermos. Una cruz recuerda uno de los lugares favoritos de San Pedro de Alcántara, junto a un pozo.
Iglesia Nueva
Las obras, que comenzaron el 13 de octubre de 1702, no se terminaron hasta el 3 de octubre de 1710, día en el que, según consta en el frontispicio de la puerta principal, se inauguró el templo de manos del padre Pedro de Burguillos, predicador y a su vez guardián del convento. También se bendijo la nueva iglesia, quedando consagrada a la Purísima Concepción de la Virgen María, celebrándose al día siguiente, fiesta de San Francisco de Asis, la primera misa. Se aprovechó la ocasión para trasladar el Santísimo desde la vieja a la nueva iglesia y se cantó misa por primera vez.
Tenía un bello retablo barroco sin dorar, pero con la confiscación del convento y la segunda expulsión de los frailes por orden del Gobierno en 1835, fue trasladado a la Parroquia de Santa Marina, en Pedroso de Acim, donde actualmente se puede admirar. A este retablo pertenecía la imagen de San Francisco de Asis que se puede ver a la derecha del Crucificado.
Se trata de un edificio de planta de cruz latina cubierto por una bóveda de lunetos y ladrillos. Destaca el Crucificado del siglo XVII procedente del Convento de San Buenaventura de Sevilla. Tiene, además, dos capillas: una dedicada a San Pedro de Alcántara y otra a San Antonio de Padua. Las imágenes de la Purísima Concepción y de San Antonio de Padua son modernas.
La más reciente zona del convento está hecha a base de un claustro con un patio central con el suelo de granito bellamente alternado con cantos rodados, y todo él, sostenido por ocho columnas graníticas y una galería con bóvedas de arista.
San Pedro de Alcántara fue beatificado el 18 de abril de 1622, canonizado en 1669 y declarado patrono de Coria (Cáceres) en 1677.
El Palancar en Radio Nacional
El 30 de octubre de 2017, en el programa de RNE «La Noche en Vela» de Pilar Tabares, el profesor don José Ignacio de Arana habló del Convento de El Palancar.
Puede escucharse el podcast en el siguiente fichero de audio.
Datos de Interés
- Monasterio de El Palancar
- Convento Purísima Concepción El Palancar
- 10829 Pedroso de Acím, Cáceres (Extremadura)
- conventopalancar@gmail.com
- Teléfono: 927 19 20 23
Horario del 1 de octubre al 31 de marzo:
- Martes, miércoles, viernes, sábados y domingos: Mañanas: 10:00 – 10:45- 11:30 – 12:15- 13:00. Tardes: 16:30 – 17:15 – 18:00 – 18:45.
- Sábados, domingos, festivos de precepto y vísperas: 16:30- 18:15- 18:45
- Lunes y jueves cerrado.
Horario del 1 de abril al 30 de septiembre
- Martes, miércoles, viernes, sábados y domingos: Mañanas:10.00 – 10:45- 11:30 – 12:15 – 13:00. Tardes: 16:30 – 17:15 – 18:00 – 18:45
- Lunes y jueves cerrado.
Más información en TiétarTeVe
- Página sobre San Pedro de Alcántara en TiétarTeVe: https://tietarteve.com/san-pedro-de-alcantara/ (en proceso).
- Página del Santuario de San Pedro de Alcántara en Arenas de San Pedro (Ávila) en TiétarTeVe: https://tietarteve.com/santuario-de-san-pedro-de-alcantara-arenasdesanpedro/
- Página del Convento de El Palancar en Pedroso de Acim (Cáceres) en TiétarTeVe: https://tietarteve.com/monasterio-el-palancar-pedroso-de-acim/
FUENTES:
- Turismo Extremadura – http://turismoextremadura.com/viajar/turismo/es/explora/Monasterio-del-Palancar_1924203554/
- http://conventopalancar.blogspot.com.es/
- https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_de_Alc%C3%A1ntara
- http://artetorre.blogspot.com.es/2016/03/el-convento-del-palancar-el-monasterio.html
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