¿Me estaré quedando sordo?
Creo que es por oír tanto ruido durante demasiado tiempo.
Si, he dicho ruido, que se define como sonido o mezcla de sonidos inarticulados, confusos, sin ritmo ni armonía o también sonidos innecesarios y desagradables
Los expertos clasifican el ruido según sus propiedades y les dan nombres como ruido blanco, ruido de baja frecuencia, etc.
Este ruido del que hablo yo lo nombraría como ruido tonto, dado el contenido absurdo, continuo e improductivo que todos hemos estado oyendo y a todas horas desde hace más de un año.
Un ruido que originado en el independentismo feroz que se desató hace más de un año, que estoy seguro de que fue provocado para tapar las miserias y tropelías de una tribu de sinvergüenzas, que, engañando vilmente a sus seguidores, se apropiaban de lo que no era suyo, tanto material como intelectual.
Me he expresado mal, no es que se desatara, creo que fue una estampida provocada y controlada. Muy bien controlada. Como aquellas estampidas que provocaban los malos en las películas de vaqueros que veíamos cuando éramos niños. Estampidas de ganado que corría sin control y sin saber por qué corría arrasando todo lo que estaba en su camino.
Ya no somos niños, sabemos que las estampidas cuando pasan arrasan y no necesariamente tienen que ser estampidas de animales en el significado literal de la palabra.
Las estampidas dejan un rastro de destrucción y mucho ruido.
Mucho ruido al que nos vamos acostumbrando poco a poco hasta que lo dejamos de oír.
Creo que me estoy quedando sordo.
En todas partes hay borregos, sabemos que un buen pastor que vocee bien y tenga unos buenos perros es capaz de manejar un gran rebaño a su antojo.
Los rebaños también hacen ruido, menos, pero lo hacen. Y tampoco lo oigo.
Creo que me estoy quedando sordo.
Lo mismo es que el ruido de la tormenta que azota al mundo estos días tapa el otro ruido. A lo mejor es que los borregos de precinto amarillo tienen algo más importante que hacer, o algo real e importante en lo que pensar. A lo mejor solo piensan en su supervivencia. A lo mejor el pastor sabe que si vocea cuando hay tormenta no se le oye. A lo mejor los borregos no le oyen.
Creo que me estoy quedando sordo.
Porque no oigo el ruido de los borregos pidiendo que se vaya el ejército español invasor de su pueblo, de su ciudad. Quizá se hayan dado cuenta de que está entregándose con todo su material, su personal y sus conocimientos para prestar una ayuda inestimable y que los necesitan en cuanto se tuercen un poco las cosas.
Porque tampoco oigo a los borregos protestar por la intervención de la Guardia Civil también invasora y que está prestando un servicio que no tiene precio, de entrega y ayuda que también es muy necesaria.
Porque no oigo aquello de “España nos roba” mientras “El Honorable” metía la mano en la caja.
¿Es posible que se hayan dado cuenta de lo que verdaderamente importa?
Es posible que se hayan dado cuenta de que las tribus ya no son eficientes en la sociedad del mundo del siglo XXI.
A lo mejor es que no les llegan las subvenciones para seguir siendo borregos.
Solo oigo de vez cuando un ruidillo de alguno de los pastores de estos ganados. Y como cuando oigo el ruido del ganado, no lo entiendo.
¿Me estaré quedando sordo?
Fco. J. Huerta (2020)
