Arenas de San Pedro celebrará por segundo año el Vítor a San Pedro de Alcántara el próximo 14 de octubre de 2022.
Arenas de San Pedro vuelve a celebrar el Vítor a San Pedro de Alcántara el próximo 14 de octubre de 2022 como inicio de las fiestas patronales en honor a San Pedro de Alcántara. Una fiesta popular que data del siglo XVII cuando se canonizó a San Pedro de Alcántara en el año 1669.
El Vítor comenzará a las 20:30h en la puerta de la Parroquial, donde las dos máscaras, que representan a un hombre y a una mujer, llamarán a la puerta con tres golpes mientras suenan las campanas a gloria. Los golpes representan los 3 nudos o votos de la Orden Franciscana (castidad, pobreza y obediencia). A la tercera llamada el párroco abrirá las puertas y hará entregará del estandarte y del Vítor a los porteadores.
Estas dos máscaras, que inician la comitiva, irán a caballo custodiando el estandarte de San Pedro. Seguidamente es el turno de la música tradicional con la gaitilla y las autoridades religiosas y civiles y todos los asistentes.
Cerrando la comitiva irá la caballería, que será precedida por la persona que porta el Vítor (cuadro portado en una cruz con la imagen del Santo) alumbrada por antorchas.
El Vítor recorrerá el casco histórico de la ciudad partiendo de la Parroquia, realizando seis décimas en puntos estratégicos como es la Iglesia Parroquial, la residencia de la tercera edad, la Plaza del Rollo, la Plazuela de las monjas Agustinas, la Plaza de la Cruz Verde y la Plaza de la Nava. Al finalizar las décimas se terminará con la frase ancestral “VÍTOR SAN PEDRO DE ALCÁNTARA, CANONIZADO Y CORONADO EN EL CIELO” respondiendo “VÍTOR” por todos los presentes.
Desde la Plaza de las Víctimas partirán los caballos a galope hasta la Plaza del Condestable Dávalos y se postrarán ante la estatua de San Pedro de Alcántara. A continuación, partiremos hacia la Parroquia.
El primer jinete en llegar a la Plaza, tendrá el honor de clavar el Vítor en la fachada del templo y desclavarlo al año siguiente.
A continuación, se repetirá el rito de las tres llamadas al templo para devolver el estandarte al párroco.
Finalizado el recorrido del Vítor, se servirá “La paloma de San Pedro”, vino dulce y refrescos a todos los asistentes en la Plaza del Ayuntamiento donde se bailará y se cantará coplillas populares.
«El equipo de Gobierno sigue apostando por fomentar las tradiciones y folclores, haciendo partícipes a todos los grupos de Arenas y recuperando, gracias al apoyo de todos, fiestas tradicionales que se han perdido con el transcurrir del tiempo” ha manifestado Germán Mateos, concejal de Cultura y Patrimonio.
Desde el consistorio han solicitado la participación de arenenses, parreños, ramacastañeros, hontanareños y de todos aquellos que quieran acompañar la celebración del Vítor, bien sea a pie o a caballo. Además piden encarecidamente, que se engalanen los balcones y ventanas al paso del Vítor con velas, mantones, colchas, balconeras… y que se iluminen con velas, antorchas y luces para ensalzar esta fiesta que esperan se consolide con el tiempo.
Podría decir como Robert Shallow : Oh Jesús! ¡Las cosas que hemos visto! Eh, sir John, ¿digo bien?» y la última es que un equipo de gobierno se invente un rito o una tradición en base a que dos vecinos y una chica de nombre ensoñador que ni son historiadores, ni filólogos, ni antropólogos y mucho menos teólogos afirmen que han leído en un libro del siglo XVII (que nadie conoce ni el título ni el autor porque no lo ha hecho público ) unos párrafos en el que se describe el Vitor que ahora se recupera; pero como el libro es desconocido nadie puede cotejar esos párrafos y de existir si su interpretación da para tanto; pero como dijo Horacio, “ Algo huele a podrido en Dinamarca” cuándo en un rito religioso que dicen que está en un libro escrito por un religioso del siglo XVII aparecen rituales paganos como son las máscaras ( frecuentes en estas tierras como bien saben los avispados ediles de Navarrevisca y Pedro Bernardo); lo que sorprende porque unas décadas antes del incógnito libro había tenido lugar el Concilio de Trento, con la intención, entre otras, de limpiar de excrecencias ancestrales los ritos y la liturgia católica y sorprende que un religioso con la inquisición al acceso se hubiera atrevido a meter paganismo en la exaltación de un santo; otra cosa es que nuestros intelectuales ( de secano) para rellenar hayan metido las máscaras en el Vitor, de existir o simplemente se lo hayan inventado todo.