A partir de octubre, se abre la exposición sobre la vida y la Corte del Infante don Luis de Borbón y Farnesio, hijo desterrado de Felipe V.
Este otoño la Fundación Banco Santander junto a Patrimonio Nacional organizan una exposición sobre la figura del Infante don Luis de Borbón, el hijo desterrado de Felipe V y auténtico mecenas de la época. La exposición podrá visitarse desde finales de octubre hasta enero en el Palacio Real de Madrid. La muestra contendrá más de veinte cuadros de Goya y treinta de Paret, en lo que supone una de las mayores reuniones de obra de los últimos tiempos del genio de la Quinta y una auténtica recuperación de la figura del gran pintor Paret. Además, será un recorrido por la vida del Infante, con todo el entramado artístico, científico y cultural que movía en una Corte paralela en Madrid y Arenas de San Pedro. Será la vuelta oficial del Infante Don Luis al que fue su Palacio y por ello un homenaje a su figura.

Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio, que pasó a la historia como el Infante Don Luis, nació el 25 de julio de 1727 en el palacio del Buen Retiro de Madrid. Fue el sexto hijo de los Reyes de España, Felipe V e Isabel de Farnesio, aunque para su padre era el décimo, ya que había estado casado en primeras nupcias con María Luisa Gabriela de Saboya, con quien tuvo cuatro hijos varones.
Desde que cumplió siete años, Luis Antonio comenzó a recibir una formación humanista basada en la historia, religión, geografía, música, dibujo e idiomas como francés e italiano. De carácter tímido e introvertido, no era brillante como sus dos hermanos mayores, Carlos y Felipe, pero sí muy aficionado a la caza como ellos y muy interesado por todo lo que le rodeaba. A los ocho años fue nombrado arzobispo de Toledo y de Sevilla, accediendo años después al cardenalato, aunque nunca llegaría a ordenarse.
Aficionado a la vida mundana más que a la ascética, decidió renunciar a su rutina eclesiástica para empezar a organizar a su alrededor una pequeña corte en Aranjuez, entre cuyos miembros se incluía el pintor Luis Paret. Las aficiones femeninas del Infante no gustaron a su hermano Carlos III, que le consideró desde entonces un potencial enemigo por cuestiones de estado, ya que la Ley Sálica no permitía reinar a los que hubieran nacido fuera del país.
Curiosamente, el futuro Carlos IV había nacido en Porticí (Nápoles) por lo que el Rey Ilustrado temía que su hermano apelara a sus derechos sucesorios. Don Luis decidió contraer matrimonio morganático -cuyos hijos nunca podrían ser herederos de un reino- con la noble dama aragonesa María Teresa de Vallabriga en 1776 para autoapartarse de la sucesión a la Corona. Nombrado conde de Chinchón, se instaló en Arenas de San Pedro (Ávila), formando una pequeña corte de pintores, músicos como Luigi Boccherini y eruditos a la que llegaría Goya en el verano de 1783, iniciándose entre ambos una excelente relación.
Exposición «Goya y el infante Don Luis: el exilio y el reino en el Palacio Real», del 23 de octubre de 2012 al 20 de enero de 2013. Comisario: Francisco Calvo Serraller.