Reseña histórica sobre Cuevas del Valle
Cuevas del Valle se encuentra en el Valle del Tiétar, en el Barranco de las Cinco Villas, a los pies del Puerto del Pico. Dista 66 km de Ávila, 56 km de Talavera de la Reina y 175 km de Madrid.
Se trata de una aldea de origen medieval, en 1393 quedó incluida en los términos entregados por Enrique III a la villa de Mombeltrán, de cuya jurisdicción siguió dependiendo hasta el año 1693, en que adquirió de Carlos II su propio título de villazgo.
Como aldea perteneció al señorío de Mombeltrán, cuyos sucesivos propietarios fueron:
- el condestable Dávalos;
- el infante don Juan, rey consorte de Navarra y después rey de Aragón, padre de Fernando el Católico;
- la Orden de Calatrava;
- el condestable don Álvaro de Luna y su viuda, doña Juana de Pimentel, la Triste Condesa; y,
- desde finales del siglo XV, los duques de Alburquerque.
Cuevas del Valle se independizó de Mombeltrán mediante la concesión de una carta de villazgo por parte de Carlos II el 27 de julio de 1695.
Tras la obtención del título de villazgo y hasta el siglo XIX, la villa siguió ligada a la Casa de Alburquerque, propietaria del estado señorial, a cuyos titulares estuvo reservado, hasta la formación del ayuntamiento liberal, el privilegio de nombrar, entre las personas que cada año proponían los vecinos, a los alcaldes, regidores y procuradores que habían de ejercer el gobierno del concejo.
Atravesado por la Cañada de la Mesta Leonesa Occidental, el pueblo ha sabido conservar buena parte de su arquitectura tradicional.
Clima, historia, paisaje y arquitectura tradicional hacen de Cuevas del Valle un lugar lleno de atractivos en medio del camino que atraviesa Gredos y une Castilla-La Mancha con Castilla y León.
Escudo y Bandera
El escudo y la bandera que representan al municipio fueron aprobados oficialmente el 13 de noviembre de 1995. El blasón que define al escudo heráldico es el siguiente:
«Escudo de forma española. En campo de gules, un castaño frutado de oro al natural, ribeteado de plata y terrazado en sinople, acompañado a la diestra de cabra saltante en plata, cornada de sable y a la siniestra de oveja saltante en plata. Al timbre corona real de España.»
La descripción de la bandera es:
«Bandera cuadrada, de proporción 1:2, de color carmesí, y en su centro el escudo municipal, en sus colores.»
Qué ver en Cuevas del Valle
Entre las rutas y senderos que podemos realizar desde aquí cabe destacar:
- La Senda de las Cinco Villas
- La Rubia
En cuanto a los monumentos, los más reseñables son los siguientes:
La Calzada Romana del Puerto del Pico tiene un enorme valor histórico pues ha servido para poner en comunicación a través de la Sierra a lo largo del tiempo a las tierras llanas de la Meseta Norte con las tierras del Valle del Tiétar y a través de éste con las tierras de Toledo y Extremadura.
Ha sido Calzada Romana, Cañada de la Mesta Leonesa Occidental y Ruta de la Carretería. Utilizada posiblemente desde tiempos prehistóricos, fue calzada romana que servía para conectar la fortaleza de Abula con el eje vial Emerita Augusta-Complutum- Caesaragusta a la altura de Caesarobriga, comunicando las dos mesetas.
Fue después ruta estratégica de la trashumancia, tramo importante de la Cañada Occidental Leonesa, por donde han subido y bajado desde la Edad Media y aún suben y bajan los ganados que marchaban desde los Extremos a la Sierra a comienzos de verano y desde la Sierra hasta los extremos a comienzos del invierno.
La cañada se iniciaba en Valverde de Mérida (Badajoz) y terminaba en Portilla de la Reina (León).
En el tramo que transcurre por el Valle del Tiétar había un puerto seco donde se recaudaba el portazgo y montazgo perteneciente a la Corona, el puerto de Ramacastañas, que a finales del siglo XV se trasladó durante algún tiempo, por concesión de Enrique IV a don Beltrán de la Cueva, al lugar de Arroyo Castaño, actualmente despoblado.
Desde el siglo XV fue también ruta de la carretería, utilizada por las carretas de la Real Carretería del sexmo de la Sierra de la villa de Piedrahíta. Bajaban por el puerto cargadas de madera y llegaban hasta las salinas de Sevilla a recoger sal que distribuían después por las tierras de La Mancha y Extremadura.
En primavera regresaban los carreteros a los pueblos de la Sierra para realizar las faenas del campo. En realidad, han sido los pueblos del sexmo de la Sierra y los pueblos de El Barranco de las Cinco Villas los responsables de mantener la calzada a lo largo de toda la Edad Moderna.
Ha sido siempre un camino utilizado tradicionalmente por arrieros y comerciantes de Andalucía, La Vera, Talavera y Extremadura.
Al valor histórico del camino se añade el valor del trazado y de la conservación de la calzada propiamente dicha en el tramo en que salva los desniveles del puerto del Pico: Su trazado está formado por tramos rectos, de fuerte pendiente, unidos por curvas muy cerradas que hacen ganar altura en poco trecho. Su firme estaba formado por cuatro capas superpuestas: cimiento, piedras grandes, grava y empedrado.
La superficie es ligeramente abombada para evitar encharcamientos y el desagüe se dirigía por canalillos dispuestos a tal fin de trecho en trecho. Para canalizar los arroyos son frecuentes las alcantarillas.
A su valor intrínseco se suma el valor histórico y cultural de muchos de los lugares que se encuentran a lo largo de su recorrido en el Valle o muy próximos a él.
El Rollo de Justicia, símbolo de la autonomía jurisdiccional obtenida en el siglo XVII. Se encuentra en las afueras, sobre la calzada romana que asciende el Puerto del Pico.
La trama urbana de Cuevas del Valle se fue organizando en torno a la calzada. Conserva edificios de arquitectura tradicional en algunas calles y plazuelas y ofrece bellos rincones en la localidad. La plaza mantiene soportales de madera en los cuatro ángulos y una fuente en medio, de dos caños, con un pilón de piedra de cantería cuadrada.
La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora tiene su origen en el siglo XV. Destacan su torre de piedra y ladrillo, su portada, las cornisas de sus muros adornadas con bolas y sus contrafuertes coronados por pináculos. En el interior las bóvedas de crucería, los frontales de cerámica y el retablo barroco del altar mayor. La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora está rodeada de un atrio ajardinado que preside la plaza del Puente. Mezcla de varios estilos artísticos, tiene su origen en el siglo XV. En el exterior destacan su torre de piedra y ladrillo, del siglo XVII, muy sencilla, decorada con delgadas cornisas y un remate a modo de alero; su portada, con un arco de amplias dovelas con recuadro a modo de alfil; sus cornisas adornadas con bolas y sus contrafuertes coronados por pináculos.
La capilla mayor es más estrecha que el resto del templo, de una sola nave. Capilla y nave se comunican a través de un arco triunfal apuntado y ambos espacios se cubren con bóvedas de crucería de terceletes, lo mismo que el baptisterio, que se encuentra a los pies.
Destacan los altares con frontales de cerámica de Talavera del siglo XV con temas de la Virgen del Rosario, del Niño Jesús bendiciendo, de Santiago Matamoros y de San Andrés.
El retablo de la capilla mayor data de 1758 y es obra de Manuel Pajares, maestro arquitecto y tallista de Talavera, y en él estaca una pintura de Diego Rosales, pintor abulense del siglo XVI. El retablo del muro oeste, de dos cuerpos, está coronado con el emblema de Santiago.
La ermita de San Antonio Abad, enclavada a los pies del Puerto del Pico, al inicio de la calzada romana. Es una construcción muy antigua, austera, con paredes de mampostería y campanil de piedra. La cubierta es una bóveda de medio cañón de ladrillo apoyada al exterior por macizos contrafuertes. Tiene retablo de ladrillo, con cuatro pilastras adosadas que culminan en un doble entablamento. Sobre su cornisa superior se colocó un frontón curvo en cuyo centro se colocó un pequeño nicho que rompe el vacío. Se hace procesión hasta la ermita donde se encuentra desde el Día de Reyes la estatua del santo.
La ermita de Nuestra Señora del Puerto o de las Angustias, situada en la salida septentrional, al final del típico barrio de Santa María. Tiene altar de fábrica recubierto de azulejos de cerámica de Talavera.
La ermita de San Sebastián se encuentra en el cementerio.
Resulta curiosa su Plaza de Toros cuadrada que en las fiestas se convierte en circular con dos travesaños de madera y sirve de parking público el resto del año.
La plaza principal del casco histórico es la Plaza Vieja que da servicio a 6 calles entre ellas la Calle Real y la calle de los Soportales que recibe este nombre porque tiene 50 m de soportales.
El árbol característico de su paisaje es el castaño, debido a la gran humedad del valle. También los pinos de origen mediterráneo.
Las temperaturas son suaves en verano, sobre todo por la noche, de ahí la gran proliferación de turismo rural en esa época.
Sorprende su gran oferta deportiva en comparación a su población con 3 recintos acondicionados para distintas prácticas deportivas (natación, fútbol sala, tenis, frontón, baloncesto).
Cuenta con una piscina natural, muy típico en la zona, destacable pues es el primer pueblo que atraviesa el río teniendo unas aguas frías y cristalinas.
El barrio de Santa María es atravesado por la Calzada Romana y alberga las dos ermitas románicas así como el rollo picota.
Gastronomía
Productos típicos son las castañas, higos, angélica (licor dulce excelente ) nueces, orégano y productos de huerta.
Platos típicos: patatas revolconas, cochifrito, chuletas de cordero, ternera, judías verdes, trucha y sopas de cachuela.
Dulces tradicionales: perrunillas, hornazo, flores, rosquillas con miel en Semana Santa y mantecados. Todos ellos son mágicas combinaciones de harina, agua, huevo, azúcar, manteca de cerdo y aceite de oliva. Dado que antaño los habitantes de Cuevas del Valle solo tenían acceso a algunos de los ingredientes de forma ocasional y a un alto precio, los dulces eran elaborados solo en fechas señaladas o celebraciones, como la Semana Santa o las bodas y bautizos.
La Sociedad Micológica Amagredos tiene su sede social en esta localidad. Esta asociación organiza cursos de iniciación al mundo de los hongos, y durante los meses de octubre y noviembre, Jornadas Micológicas, a las cuales acuden aficionados de toda España.
Fiestas
Sus fiestas patronales son en honor a la Virgen de las Angustias el 9 de Febrero con 4 días de fiesta y el 11 de Julio, con 5 días de fiesta taurina, orquesta, degustación de postres típicos. En las fiestas se canta por las calles del pueblo hasta altas horas de la madrugada animando así a la población a unirse a la diversión con cantares populares como «Dime donde vas Morena»…, «Este es el Llano tio Rute», etc.
Su alcalde Licinio Prieto ha sido el más longevo de España durante muchos años, ya que estuvo ocupando el puesto desde 1954 (excepto en los periodos 1973-79 y 1983-87). Alardeó en una entrevista de «haber liberado a los comunistas» en 1954, al ser nombrado alcalde por primera vez.